miércoles, 19 de enero de 2011

Declaración de artista - AMORINA AMATO

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1977, cuando la Argentina vivía dolor, muerte y sueños por alcanzar...¡vaya año para nacer!
Soy dibujante, pintora, artesana y novata en el mundo de la música, como cantora popular.

Desde niña el lápiz fue mi fiel compañero y mis padres mis incondicionales motivadores del "hacer". Gracias a ellos pude conocer el incansable mundo del arte asistiendo al I.V.A. (Instituto Vocacional de Arte) y más tarde a la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón.
Estudié Quichua Santiagueño, pintura mural, actualmente canto y percusión.

Expuse de forma individual y colectiva en distintos espacios de Buenos Aires y siempre mi obra trató de abrir una ventana hacia nuestras raíces nativas, nuestros Andes y el pueblo del noroeste argentino, que tanto amo.
Junto al artista plástico Diego Armeri trabajamos en el mural del altar de la capilla Nuestra señora de Copacabana, en Puesto del Marquéz, provincia de Jujuy.

Hace unos años una obra mía formó parte de un reclamo de justicia por las mujeres asesinadas en el departamento de Juarez, México y en la ciudad de Oruro, Bolivia, viví una experiencia inolvidable con las jornadas de arte del centro cultural CATCARVE (Casa Arte Taller Cardozo Velazquez) que realizan desde hace doce años en rincones olvidados de nuestro vecino país, finalizando las actividades con una exposición individual en la galería Valerio Calles, allí, en la ciudad de Oruro.

Creo infinitamente en el arte, en la huella que va dejando cada experiencia vivida, en no dejar nunca de aprender cosas, en la emoción que me producen ciertas obras y en el "ida y vuelta" con el espectador.
Me gusta la gente que mira a los ojos y los que sonríen con toda la cara y el arte... ¡todas las ramas del arte!

Considero que una obra cuando es cronista de su propia época, es un documento eterno; cuando no, es decoración destinada a un hogar sin compromiso social.





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